quinta-feira, 13 de setembro de 2012

Despierta, Gigante!

El Pelé Ruso.

"Gigante adormecido" es una expresión muy comun aplicada a equipos que fueron grandes en el pasado pero ahora no viven buenos momentos. Es exactamente lo que pasa con el Torpedo de Moscú, conjunto que ganó tres títulos soviéticos entre 1960 y 1976, pero que hoy por hoy está en la First National League (2a. división rusa).

Como muchos otros equipos de fútbol en Unión Soviética, el Torpedo nació gracias a trabajadores que poquito a poco empezaron a practicar el deporte en las dependencias de su trabajo. En el caso de los moscovitas, la protagonista fue la fabrica de coches ZIL. Las reuniones de los proletarios pasaron durante algunos años, pero el Torpedo fue creado oficialmente en el 1930.

Tras jugar algunas temporadas en la segunda división soviética, el Torpedo fue promovido a la máxima categoria en 1938, cuando la federación decidió expandir la liga y cuentar con 26 equipos. Para la sorpresa de todos, los Avtozavodtsev cerraron la campaña en el noveno puesto. Y ya en esta época algunos jóvenes comenzaron a destacarse, tales como: Constantine Ryazantsev, Peter Petrov y Viktor Maslov (este último volvería más tarde al equipo ya como entrenador).

El Torpedo de Moscú sólo empezó a firmarse de verdad en el escenario soviético tras el parón de la Guerra (1942). Y fue justo cuando Maslov regresó a la platilla ya como un enérgico entrenador. Además, ha sido revelado el grande Aleksandr Ponomarev (otro nombre que se lo merece destaque, porque deja evidente como era buena la cantera del equipo moscovita) que fue un delantero muy importante. Cerrando la década de 1940 el equipo llegó a su primera final de Copa Soviética (1947) pero perdió por 2x0 para el Spartak de Moscú. Después de una derrota que ha dolido tanto, pocos podrían imaginar que lo mejor estaba por venir.

Los años de Ivanov y Streltsov

Los dos mejores jugadores de la historia del Torpedo llegaron en los años 1950. Valentin Ivanov fue el primero a debutar y lo hizo en el 1953, a los 19 años de edad. Un año después fue la vez de un chico de 16 años, huerfano de padre que fue creado por una madre muy trabajadora, que empezó a jugar en la fabrica y se mostró un atleta muy habilidoso. Quien podría ser sino el "Pelé Soviético" Eduard Streltsov. Por más que se lo diga el contrario, Streltsov fue uno de los jugadores con más habilidad en la historia del fútbol mundial.

Departe de los dos grandes protagonistas, hubieron algunos "personajes secundarios" en el Torpedo de los 50. Son ellos el maravilloso defensa Leonid Ostrovsky y el mediocentro Gennady Gusarov. Además, Viktor Maslov siguión en el banquillo. Todo eso culminó en un vicecampeonato en 1957, quedando tan sólo por detrás del Dínamo de Moscú.

Y ojo porque el suceso de la dupla Ivanov y Streltsov no fue un artífice exclusivo del Torpedo. En 1956 ambos fueron fundamentales para la selección soviética en los juegos olímpicos. El único problema es que Valentin se lesionó en la semifinal y al entrenador Gayril Kalachin le gustaba jugar con delanteros del mismo equipo, así que dejó Eduard en el banquillo. Según la leyenda, tras la victoria ante Jugoslavia en la final, Nikita Simonyan le ofreció la medella de oro, pero él la rechazó hablando un "yo gano mucho más". Y sí, en aquella época tan sólo los titulares de la final tenían derecho a medallas.

La prisión de Streltsov

Eduard Streltsov, además de increíble jugador, también era muy activo en su vida nocturna y eso lastimablemente se ha convertido en su máximo error. En una de estas grandes fiestas se envolvió con la hija de nadie menos que Iekaterina Furtseva, una de las mujeres más influyentes de la Duma. La chica quedó muy apasionada, pero él no pudo firmar compromiso ya que estaba casado.

Se pasaron pocos días y Streltsov fue arrestado por la KGB junto a algunos compañeros de equipo, todos acusados de violación por una chica llamada Marina Lebedeva. Mismo con las protestas por parte de los amigos de Streltsov, él fue torturado y forzado a confesar el crímen. Perdió el Mundial de 1958 y en el 1963 fue sentenciado a 12 años de prisión. Cumplió la mitad de la condena y fue liberto justo cuando la señora Furtseva perdió su gran prestigio junto al Kremlin.

El primer título

El Torpedo podría estar sin Eduard Streltsov, pero de alguna forma quería prestarle un tributo y lo ha hecho de la mejor manera posible, siendo campeón. Aún bajo el comando del gran Maslov, las jóvenes perlas moscovitas han mostrado un fútbol fascinante y acabaron la temporada con la taza en las manos.

De los registros que se tienen de esta época mucha alusión se hace al esquema táctico utilizado en el césped, un 3-3-4, que podría convertirse en el ya conocido 4-2-4 -sacramentado por el Brasil campeón mundial de 1958- de acuerdo con el posicionamiento del espetacular mediocentro Valery Voronin.

El retono del mito

Streltsov sólo pudo volver a jugar en 1965. Un año antes el Torpedo perdió el título para el Dínamo Tbilisi en una partida extra, disputada en final final de la temporada. Pero con el retorno del mito, todo fue diferente.

La única derrota de los moscovitas fue en la primera jornada, donde cayó 3x0 ante el Neftçi. Tras eso el equipo no supo más lo que era perder. Mismo en la segunda mitad de la temporada, cuando hubo un bajón por su parte y una espetacular recuperación del Dynamo Kyiv, los Avtozavodtsev terminaron de nuevo como campeones.

El final de un ciclo

1966 fue un año marcante para el Torpedo. No porque ha ganado más títulos, sino porque fue la derradera temporada de los ídolos en el campo. Tras la sexta colocación en la Liga Soviética, tanto Valentin Ivanov cuanto Eduard Streltsov se han retirado.

Ivanov, a su vez, hizo lo mismo que su mentor Viktor Maslov unos cuantos años antes y retornó al Torpedo como entrenador. Tanto aprendió con el ex maestro que en 1976 conquistó aquél que fue el último título nacional del equipo, además de otras tres copas soviéticas.

La actualidad

Hoy por hoy el Torpedo de Moscú pelea en contra de sus problemas financieros y también de una enorme discapacidad administrativa (los aficionados critican muchísimo al presidente Aleksandr Turkmanov por la crísis que vive el equipo).

Consiguió casi de por un milagro su calificación para los play-offs de ascenso a la Russian Premier League pero se quedó en la última posición, sin qualquiera oportunidad de llegar a la máxima categoria del fútbol ruso. Con una plantilla vieja y un entrenador borracho (Ygor Chugaynov fue sacado del comando técnico porque vino a trabajar en una situación deplorable) poco de mejor se puede esperar para el futuro de un equipo que un día estuvo en el topo de la Unión Soviética.


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